La calle 29 subiendo hacia Mercadona y antes de llegar al Gold, este es el lugar elegido para un pintoresco restaurante que nace en un típico chalet a cuatro aguas de esta zona, y que hasta hace bien poco era una conocida casa de suministros para piscinas.
Buenas tapas, ricos los huevos con jamón, y la rusa, cerveza Estrella Galicia bien tirada y una ajustada RCP. Bueno el revuelto o los calamares. Los dobles de birra a un euro y medio, el revuelto unos 6 euros, el pan te lo calientan si lo pides. Nos quedamos sin poder probar la tarta de queso ya que es casera y la están haciendo, guardamos el antojo para otro día.... Nos dicen que hay un menú diarioque parece bastante rico y casi siempre puedes elegir algo de ensalada o de pescado. Incluye bebida, postre y café por 10 euros.
Más que restaurante nosotros hemos probado sus tapas, recién abierto, y las dos veces que hemos comido hemos salido por menos de 13 euros... pero si ajustas te puedes quedar en 10, o tomarte un desayuno, o cervecear, o picar... Tiene wifi pero no es público, aunque ofrecen darnos la clave. El trato atento y amable. El lugar es genial, puedes ver subir y bajar los coches al sol. Dentro un poco reducido el espacio, con una pequeña televisión que no molesta y mesas un poquito juntas pero con sabor. Limpieza y buen hacer en la cocina, baño pequeño pero completo.
Seguro que les espera un verano genial, ante la falta de terrazas de calidad en La Cañada.
La Vereda Calle 29 número 32.
A DESTACAR: Te ponen "picaeta" mientras esperas
A MEJORAR: La iluminación interior es un poco fría de noche.
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